CRONOLOGIA DE LA VIDA DE CORCUERA.
1776: Nace en Cádiz, de padres alaveses dedicados al comercio con América.
1782: En la Habana muere su padre en un viaje a Méjico. Lo educa su madre, María Antonia de Caserta.
1790: Su tío Pablo García, Marqués del Real del Mezquital, desde Méjico le ofrece el título de Barón de Santa Cruz y una pensión, pero impone la condición expresa que siga la carrera militar en infantería o la de Jurisprudencia.
Pablo de Jesús, a los 14 años elige cursar Teología y
1796: Cánones en la Universidad de Osuna, donde al final se doctora en ambas disciplinas.(1796)
1800: Terminada la carrera espera por tener medios económicos para la ordenación sacerdotal. En la terrible peste de la fiebre amarilla, consigue salvar la vida. El obispo Pedro Inocencio Vejarano se constituye en su protector.
1801: Llega a Sigüenza como familiar del Obispo Vejarano, y como vice-secretario, y Fiscal del Tribunal ecclesiástico.
Recibe las Ordenes Sagradas.
1804: Nombrado Racionero en el Cabildo Catedralicio
1806: Nombrado Rector del Seminario. Canónigo de la Catedral
1810: Gobernador eclesiástico hasta 1814, por ausencia del Obispo, refugiado en Cádiz.
1808-1812. Durante la guerra de la Indepencia mantiene un “Seminario Ambulante”, en que nunca interrumpen las clases y los actos de piedad, desplazándose de un lugar a otro.
1814: Sigue su labor formativa en el Seminario elevándolo a gran altura, científica y sacerdotal.
1818: Muere Vejarano. Cesa Corcuera en el cargo de Fiscal
1822: Es cesado en la rectoría del Seminario. Perseguido y vejado por los librerales: desterrado a Tortosa; tiene que esconderse para no perecer.
1824: En Mayo el Rey lo elige de una terna para presentarlo para el obispado de Vic. Acepta después de hacer 10 días de ejercicios en el Desierto carmelitano de Bolarque.
1825: Después de un mes de retiro en el Monasterio de Sta. María de Huerta, es consagrado en Madrid. En 20 de Mayo por apoderado toma posesión del Obispado; el 15 de Agosto hace la entrada en Vic. En Septiembre comienza el gobierno efectivo.
1826: En Febrero recibe los votos religiosos de Santa Joaquina de Vedruna y se da comienzo a su instituto. Desde el primer día se interesa por el seminario y los seminaristas y el Clero. Instituye los ejercicos preparatorios para las Ordenes.
Comienza la visita pastoral. Con ocasión del Jubileo universal en 1826 organiza misiones en todas las parroquias: en Vic la predican los PP. Paúles.
1827: Revuelta de los “Malcontents” o Agraviados: sus focos están en Manresa y Vic. Corcuera se enfrenta al Gobierno, y tiene un encuentro durísimo con el Conde de España. Obra con independencia: ni rebelde ni servilón. Es propuesto para Obispo de Málaga, pero renuncia.
Organización de las escuelas de Primera Enseñanza.
1828: Acaba la primera Visita Pastoral completa
1829: Relación de Visita ad Límina
1831: Gran misión de Vic predicada por los Franciscanos de Escornalbou.
Publica Edicto Pastoral y reorganiza la enseñanza del Catecismo en las Parroquias. Comienza la segunda Visita Pastoral a la diócesis.
1833: Publica una pastoral acatando a Isabel II y la Regencia.
1834: En Agosto sufre un ataque reumático. Duro enfrentamiento al Grl. Llauder que provoca una recaída en la enfermedad. En Diciembre enferma de pecho y es viaticado.
1835: Se restableció precariamente; tiene que ceder el gobierno de la diócesis al Vicario General; en Semana Santa ya no puede pontificar y consagrar los Oleos. A las nueve y cuarto de la noche del 3 de julio fallece santamente.
Es enterrado en la iglesia del Convento del Carmen Calzado de Vic: un mes más tarde unos descamisados venidos de Barcelona intentan desenterrar el cadáver y profanarlo, pero se equivocan de difunto.
1853: Su cuerpo es exhumado y colocado en un sepulcro frente al altar de Santa Filomena dentro de la Iglesia del Carmen: lo encuentran incorrupto y se habla de iniciar un Proceso de Canonización.
1862: Se trasladan sus restos al sepulcro erigido en el presbiterio de la iglesia celebrándose los oficios religiosos en que el Obispo Vilamitjana pronuncia su famosa oración fúnebre.
TESTIMONIOS DE LA FAMA DE SANTIDAD DE CORCUERA.
- A) Familiares B) Antiguos seminaristas C) Contemporáneos. D) Historiadores
- A) FAMILIRES: No existe grande ni santo para su ayuda de cámara: la frase indica que lo que los observadores ocasionales y foráneos juzgan y califican de excelente en dignidad o en santidad, obtiene una notación más baja para sus íntimos que le tratan a diario y en toda ocasión. No se cumple esta afirmación en el caso de Corcuera. A los ojos de sus familiares aparecían mejor que a los ocasionales sus virtudes y cualidades. Y luego conservaban su recuerdo y se recreaban con el olor de la buena fama.
1.- Juan Francisco Ruiz de Loizaga, sobrino, familiar, y secretario de cámara escribe la biografía de Corcuera con la delicadeza y veneración debida a un santo. Se entretiene con deleite en recordar los rasgos de piedad mostrados en su enfermedad última: “Su único cuidado era el oir Misa desde la cama y recibir el Señor muchos días”… “Llamó al confesor y le dijo pidiese al Secretario una llave y le dio las señas para hallar los instrumentos de penitencia que le encargó recoger; el Secretario le entregó la llave pero para abrir fue necesario que estuviese presente y esta circunstancia hizo que viese los cilicios y disciplinas bien cubiertos de sangre que el enfermo usaba, y que se dividieron entre el confesor y el secretario para tener esta memoria”. El Secretario para consolarle le recordó a un amigo muy querido de quien acababa de llegar carta: “El enfermo fijó la vista en el secretario y le dijo: “¿Y qué dice?. Respondió “que se anime V.I. y lo demás todo irá bien”. Bajó los ojos y dijo: Oh sí, la vida perdurable.
2- Ramon Pujols en carta desde Roma a 16 de Noviembre de 1853 escribe que ha recibido noticia de la exhumación del cadáver de Corcuera y habiéndolo comunicado al Sr. Francisco Bruno Estevan, magistral de la Catedral del Burgo de Osma y confesor del Serenísmo Infante Don Sebastián recibió esta respuesta: “gran consuelo por la noticia de lo de Corcuera, Padre amantísimo mirábamos y amábamos cuantos tuvimos la suerte y dicha de que nos educase”. “Está convencido de sus virtudes… que ahora es Santo del cielo”
3- La oración fúnebre del Obispo Benito Vilamitjana cuando se le dedica el monumento fúnebre en el presbiterio de la Iglesia del Carmen está destinado a panegirizar; pero por haber sido familiar y testigo directo de lo que explica, su discurso tiene la emoción y sinceridad de un admirador. Espigamos algunas frases: “Los sucesos posteriores… han puesto de manifiesto la eficacia inmensa de los ejemplos de una vida que yo no vacilo en llamar desde luego Santa.” “La devoción a la Virgen santísima bajo esta advocación (del Carmen) formó el distintivo de toda su vida y el fondo de su caracter. ¡Oh! ¡Cómo no apartaba nunca de María del Carmen su pensamiento! ¡Con qué fervor la invocaba en cualquier ocasion…! ¡Cómo latía su corazón en el pecho al pronunciar u oir pronunciar su nombre bendito, cómo sonreían sus labios, cómo centelleaban sus ojos, cómo se animmaba su fisonomía y se enardecía todo!… Yo lo ví, yo lo oí, yo lo sentí! Yo lo ví aquí mismo, en este templo y en todas partes…Mas vosotros (dirigiéndose a los que habían sido familiares de Corcuera), dichosos, vosotros que tuvisteis la fortuna de vivir junto a su persona bajo un mismo techo, de comer en una misma mesa, de orar al pie de un mismo altar, vosotros lo visteis y oisteis mejor…”
….”Oh iglesia de Vich, gloriosa entre las iglesias y envidia de tus hermanas! ¿Quién te ha hecho lo que eres?….Ahora bien, yo digo haciéndome propia una frase célebre, que “El señor Corcuera no vio todo lo que hizo, pero hizo todo lo que vemos, él echó los cimientos de la gloria de la iglesia de Vich, él creó los elementos de prosperidad que después se han desarrollado, él dio el impulso del bien que luego no se ha extinguido”…Murió Corcuera…el mundo no se apercibió: el año 35 estaba poco dispuesto a conmoverse por la muerte de un obispo, siquiera fuese un obispo santo”….
3- Fueron sus antiguos familiares los que agrupados junto al obispo Juan José Castanyer, tambien familiar de Corcuera, tomaron la inicaitiva de construir el mausoleo del Carmen y dedicarle las solemnes honras fúnebres de 1862. El Boletín diocesano de Vic al principiar el año publicaba la Estadística del Clero diocesano, comenzando con una corta reseña biográfico del obispo. En la del Obispo Castanyer cada año se repite como timbre de gloria de su carrera, lo siguiente: “Ilmo. Sr. D. D. Juan José Castanyer y Ribas. Nació en…..Después …en el semnario Conciliar…. Durante los cursos de teología fue familiar del Prelado de santa memoria el Ilmo. Sr. D. D. Pablo de Jesús de Corcuera y Caserta”… “Puede esperar toda la diócesis que, habiendo bebido la leche de la virtud de un Prelado tan santo como el Ilmo. Sr. Corcuera, y a imitación del Buen Pastor… continuará consagrándose más y más al provecho y salvación de todos sus fieles.” (Bol. Of. Ecco. Ob. Vich año 1862 p.5)
El mismo Obispo Castanyer quiso celebrar su primera Ordenación general de presbíteros en la iglesia del Carmen. En la crónica del acto publicada en Bol. Of. ecco. ob. de Vic, año 1859, p. 181, se declaraba el motivo de haber elegido aquella iglesia: “Como familiar que había sido del Ilmo. Sr. D. D. Pablo de Jesús de Corcuera, era muy natural, que permitiéndoselo su salud eligiese para el solemne acto de la Ordenación aquella iglesia en donde en preferencia a las demás, y con tanta frecuencia había acompañado a su Amo, por motivo de la singular y notoria devoción que tenía el mencionado Ilmo. Sr. Corcuera a la Virgen Santísima bajo el título del Carmen. Los que tuvimos la dicha de criarnos a su sombra recordamos todavía con santa emoción la manera eficaz con que el mismo se acogía a su amparo….”
Al no llevar la crónica firma propia debe atribuirse su redacción al Secretario de cámara D. José Homs, responsable de la edición del Boletín: por tanto también él era un admirador de Corcuera. Muy posiblemente la devoción de Corcuera a la iglesia del Carmen fue el motivo determinante de que Benito Vilamitjana, rompiendo la costumbre de Casadevall y Castanyer de ir a recibir la consagración episcopal a Santa María del Mar de Barcelona, o en la catedral como Claret y Soler, quiso recibir su consagración para la Sede de Tortosa en aquella iglesia.
-El Dr. Jaime Soler, más adelante obispo de Teruel, escribía en 1846 al Dr. Joaquín Masmitjà: …”Estas cosas lo mejor es hacerlas. Mire que nuestro difunto Prelado Sr. Corcuera de santa memoria lo había escrito al mencionado Sr. Arzobispo ya más de trece años hace…”
- B) ANTIGUOS SEMINARISTAS.
-BALMES hace un gran elogio de Corcuera en su escrito Vindicación Personal: “El difunto obispo de Vich, el señor don Pablo de Jesús de Corcuera me agració con una beca en el real Colegio de San Carlos en la universidad de Cervera. Es de advertir que este señor obispo era sumamente celoso, muy delicado en materias políticas y sobremanera vigilante en todo lo concerniente al modo de pensar y a la conducta de los estudiantes… Pongo estos pormenores para que se vea que un tal nombramiento para colegial, y entre otros muchos pretendientes, supone buena reputación en el agraciado…. Me ordené; y en esto como en todo lo demás recibí particulares atenciones del señor Obispo; por cuyo consejo volví a la universidad….
-San ANTONIO MARIA CLARET: es imposible resumir en una frase la admiración y profundo afecto que ligó a San Antonio María Claret con el obispo que se interesó por su vocación sacerdotal, llamándole al seminario de Vic y tomó parte directa y personal en su formación. Un hecho resume bien la influencia espiritual de Corcuera sobre el santo: lo recogió Vicente de La Fuente en una nota biográfica insertada en el “Boletín del Clero Español (año 1848-51)” (reproducido em Iris de Paz año 1907, p. 240, 241): “No debemos dejar de consignar algunos hechos particulares ocurridos en esta célebre ceremonia (de la consagración de Claret)…El Ilmo. Claret llevaba la mitra del Venerable y santo predecesor del actual digno obispo de aquella diócesis, el señor D. Pablo de Jesús Corcuera”…
Las ideas de Corcuera bajaron sobre la cabeza y corazón de Claret quien las siguió y puso en práctica en: a) enseñanza del catecismo: dialogada, con colaboración de seglares, b) en la devoción del Trisagio; c) en la formación de los seminaristas, d) lectura diaria de la Biblia en un curso anual completo; y otras.
Claret califica a Corcuera: “ese grande prelado procuraba que los estudiantes tuviesen todos los días oración mental”…. (Escr. espir., BAC. p. 98). -“No hay en el día medios tan poderosos para ser castos (los seminaristas) como entonces bajo la dirección de aquel santo obispo D. Pablo de Jesús, que cada año nos daba los ejercicios espirituales”… (Epist. Clar. I, p. 1812) – Rmo. P. JOSE XIFRE, durante 40 años superior general de los Claretianos en Anales de la Congr. año 1915, p. 170, da este testimonio: -Claret en el seminario de Vic era modelo de sus condiscípulos… “llamaba la atención de catedráticos y aun del mismo Prelado… Este Prelado era el Sr. Corcuera, que murió en opinión de santo”.
-Ramon SALA Y FUGURULL nació en Vic en 1823, cursó en el seminario, y luego de ordenado presbítero en 1846 fue catedrático sucesivamente de Retórica, Filosofía y Teología; y vicerector y rector; Canónigo Penitenciario y Vicario capitular a la muerte del Ilmo. Colomer; individuo de la Junta del Santo Hospital, de la Casa de Misericordia y de la Casa-asilo de sacerdotes, etc. … De él refiere Sera y Esturí que en sus últimos año en el retiro de la Torre de Oristà recordaba emocionado la unción con que el Obispo Corcuera rezaba las letanías lauretanas formando coro con los seminaristas.
- C) CONTEMPORANEOS.
A raiz del fallecimiento del Obispo la cronista del convento de las Carmelitas de Santa Teresa de Vic tejía un elogio fúnebre en el libro oficial del Convento, cosa excepcional en su historia pues de todos los demás prelados sólo da el nombre y la fecha de óbito.
“1835. Obispo D. Pablo de Jesús Corcuera. En 3 de julio del año 1835 a las 10 y media de la noche pasó a mejor vida nuestro amantísimo y venerable Prelado D. Pablo de Jesús y de Corcuera. …. Era un verdadero Padre y que nos amaba mucho, siendo uno de aquellos Prelados que rara vez concede Dios a su Iglesia… el Sr. lo tiene ya en el eterno descanso por darle el premio de sus muchas virtudes y trabajos y lo mucho que trabajó por el bien de las almas. (Libro Negro: Crónica, fol. 109. Archivo del Conv. de Sta. Teresa).
MARIANO SERRA Y ESTURI, escribiendo en 1925 dice que en aquellos años tanto las Monjas de Sta. Teresa como las Carmelitas de la Antigua Observancia ( vulgo Davallades) guardaban todavía como reliquias de santo, algunos trozos de sus vestidos.
- D) HISTORIADORES.
-El P. JAIME CLOTET Y FABRES, aunque no conoció a Corcuera en el seminario, fue testigo de la fama de santo y lo dejó escrito en sus Biografias del P. Claret. En la inédita (c. 8, nro.2): “Pablo de Jesús Corcuera, prelado dignísimo y cuantos le conocieron le han tenido y le tienen por santo”…
En el mismo cap. 8, nro.3: “Corcuera justamente reputado por uno de los más ejemplares y celosos (Prelados) que han gobernado la diócesis”
Valórese el testimonio del P. Jaime Clotet, sabiendo que ha sido declarado Venerable, y su proceso de Beatificación está muy avanzado.
-El obispo de Segorbe FRANCISCO DE ASIS AGUILAR, seminarista en la década de los 40 y a continuación profesor del seminario de Vic hasta 1864, en la Biografía del Arzobispo Claret que publica en 1871, p. 35, recuerda a Corcuera y le llama: “Varón eximio en todo linaje de virtudes, pero más distinguido por su celo en formar en el verdadero espíritu eclesiástico a los jóvenes que aspiraban a este estado y por el discernimiento de sus aptitudes y vocaciones para los diversos ministerios, en lo cual fue tan exquisito que personas graves lo atribuyen a don sobrenatural”… Y después de un recuento de sus actuaciones con los seminaristas acaba: “Así pudo dejar como riquísimo legado a sus sucesores un clero activo, celoso de la gloria de Dios, adictísimo a la Iglesia, docto en las ciencias teológicas y no extraño a las naturales, que ha merecido ser citado como modelo y logrado conservar el espíritu público religioso en una comarca azotada por todas las guerras civiles, en gran parte fabril e industrial”.
– El P. MARIANO AGUILAR en Vida del Siervo de Dios A.M. Claret, I, p. 49: …” visitaron al señor Obispo, que lo era entonces el virtuosísimo D. Pablo de Jesús Corcuera, modelo de Prelados, a quien tienen por santo cuantos tuvieron la dicha de conocerle”
(El P. Aguilar escribe en 1894: pudo tratar a muchos que recordaban con veneración al obispo santo)
-El canónigo JAUME COLLELL, en una extensa nota necrológica del Dr. Josep Puigdollers, lo relaciona con Corcuera y su seminario: “L’estudiant Puigdollers es feu acrehedor a l’apreci de sos Catedrátichs i condexebles y meresqué que el distingís de un modo preferent lo virtuós Prelat Ilm. D. Pau de Jesús Corcuera, que tant bons records dexá de son Pontificat per son amor a la joventut estudiosa”. “Malalt delicat de salut en los ultims anys de carrera, fou nostre estudiant objecte de particulars atencions de part de S. Il.lma. durant los dias d’Exercicis d’ordenació que aleshoras es feien en lo matex Palau episcopal.” (Veu de Montserrat, 3 d’agost de 1878).
-BENITO SANZ Y FORES, Arzobispo de Sevilla dedica un capítulo de su Vida de la M. Joaquina de Mas y de Vedruna a relatar en tono laudatorio la biografía de Corcuera “varón tan insigne, cuya memoria irá siempre acompañada de bendición, especialmente de la diócesis de Vich”… “el fondo de doctrina sólido y virtudes nada comunes”… “devotísimo de la Virgen”… “…el seminario,, cuyos adelantos promovió con todo su celo, siendo fruto suyo los eminentes varones que bajo sus auspicios recibieron la educación eclesiástica para ser honra de la Iglesia como D. Jaime Bales y varios insignes Prelados de distintas Diócesis”.
-El P. IGNASI CASANOVAS, ilustre historiador de Balmes y buen conocedor de la historia de la época habla elogiosamente de Corcuera como de virtuoso y santo prelado. Le dedica bastante atención, por otra parte bien merecida pues el solo hecho de haber sido protector, consejero y director de Balmes bastaría para elevar a Corcuera sobre un pedestal.
“El veritable restaurador del Seminari de Vich en el s. XIX fou el bisbe Corcuera” (Balmes, p. 33)
“Sant i il.lustrat prelat D. Pau de Jesús Corcuera” (Ib. p. 97).
“El Sr. Corcuera era home veritablement espiritual i ple de zel per la formació dels seus sacerdots” (ib. p. 216).
-Modernamente el Dr. EDUARD JUNYENT recoge la fama histórica de la grandeza y virtud de Corcuera y le dedica este párrafo en su libro “La Ciutat de Vic i la seva història” (p. 304):
“El pas del bisbe Pablo de Jesus Corcuera hi fou decisiu en el decenni del 1825 al 1835. Per la cura especial que esmerçà en la formació dels clergues desvetllà una constel.lació de sacerdots intelectualment ben dotats i de gran finor d’espiritualitat, que des del professorat a les aules del seminari passaren a la responsabilitat dels llocs de govern, on alguns assoliren l’episcopat… Pero sobre tot intuí i afavorí els dos grans homes que majorment influiren l’època, Jaume Balmes i Antoni M. Claret. A la mort de Corcuera el Seminari de Vic amb una matrícula de 671 estudiants superà la que tenien les universitats de Salamanca i d’Alcalà”.
-JORDI FIGUEROLA, en el libro Esglèsia i Societat a principis del segle XIX,(Vic, 1988), reconoce la importancia de la persona y obra de Corcuera: “Ha estat considerat com un home molt devot, virtuós i d’un gran misticisme” (p. 25) “La importància històrica del Seminari de Vic és reconeguda per tothom. Vicens Vives parla del “filó de Vic” quan valora la transcendència d’aquest centre educatiu pel que fa a les personalitats que hi estudiaren”… “Qui podem considerar com el veritable impulsor del Seminari és el bisbe Corcuera” (pp. 26-27)