JUAN J. MAIZTEGUI BESOITAITURRIA
Nació en el seno de una cristiana familia de Yurreta, Vizcaya, el día 30 de Abril del año 1878. Sus padres se llamaban Pedro Maiztegui y Eugenia Besoitaiturria.
en 1890 entró a formar parte de la Congregación ingresando en el postulantado de Valmaseda.
El día 14 de Agosto de 1894 vestía la sotana de la Congregación en Cervera: allí mismo emitía la profesión de votos perpetuos el día 15 de Agosto de 1895, en manos del Rmo. P. José Xifré.
Cursada con buen aprovechamiento la carrera eclesiástica, en Cervera primero y después en Santo Domingo de la Calzada, fue ordenado sacerdote el día 22 de Junio de 1902, celebrando la primera misa el día siguiente.
Fue destinado a Portugal, de donde fue desterrado por la revolución.
En Enero de 1911 llegaba a Estados Unidos, donde trabajó muchísimo en misiones y al frente de parroquias.
El 14 de Julio de 1926 era nombrado primer Vicario Apostólico de Darién.
El 17 del mismo mes y año era nombrado Obispo Titular de Tana.
El día 17 de Octubre de 1933 era nombrado Arzobispo de Panamá, sede de la cual tomaba posesión el día 26 de Marzo de 1933.
Murió santamente en su palacio arzobispal de Panamá el día 28 de Septiembre de 1943.
Hombre: El P. Maiztegui tenía una figura prócer, grandemente realzada por una amabilidad muy grande, y una sencillez casi infantil.
Poseía no escasos conocimientos intelectuales, y tenía suma facilidad para aprender lenguas, siendo arriesgado en predicar en lenguas que no eran la suya, cuando casí l o exigían las necesidades de los fieles.
Era de porte majestuoso en el púlpito, de buena presencia, tenía buena voz, y para sermones fuertes de Misión era evidentemente de los mejores que nuestro Instituto haya tenido.
Tenía habilidad especial para organizar y llevar adelante empresas grandiosas, habiéndole favorecido siempre la suerte con un feliz coronamiento de las mismas, ya que tenía talento especial para pedir limosnas de los fieles.
Como misionero de Darién fue intrépido, habiendo sido desde el comienzo de su pontificado un modelo a sus misioneros.
Era popularísimo entre los fieles, así en Panamá, como en California, por su sencillez, su sinceridad que no admitía rincones y dobleces.
Dejó escritas muchas pastorales, algunas de relevante mérito: además fue el alma de muchas obras, siendo la principal la monumental Catedral de la Inmaculada Concepción de la ciudad de Colón.
Fue constructor incansable de templos, así en Estados Unidos como en Panamá. Aquí había sido capellán de Guadalupe en San Antonio, superior y párroco de Yuma, Superior y Párroco de Newman, Superior y Párroco del Corazón de María en San Antonio, además de Santa Isabel en Los Ángeles, de San Gabriel en California.
Fue presidente del comité provincial por Templo Votivo, Consultor primero Provincial.
Poseía cualidades eximias que le abrieron paso hasta elevarla a la sede Metropolitana de Panamá, cuyo sagrado Palio recibió el día 3 de Diciembre de 1993.
Santo: Entre sus muchas virtudes campeaban, a mas de la sencillez, de la que se ha hecho referencias en este mismo párrafo, la piedad: era modelo por su exactitud y fervor en los actos de comunidad; aún siendo Obispo era el primero en acudir y el que rezaba con mejor entonación y más entusiasmo.
Su celo por la salvación de las almas no tenía límites: era algo extraordinario el bien que hizo, especialmente en los primeros años de su pontificado, no es para decirlo en pocas palabras. Amaba muchísimo a la Congregación, y decía que prefería ser Hijo del Corazón de María a ser Arzobispo de Panamá.
Profesaba devoción filial a la Virgen Santísima, y a su paciencia en la últimaenfermedad fue ciertamente heroica, dejando a todos muy edificados.
Tuvo en su larga carrera misional (fue siempre misionero, aun cuando llevaba en sus sienes la mitra de Panamá), rasgos admirables que sirvieron grandemente para convertir pecadores.
(Véase la monografía escrita por el autor de estas líneas y enviada a todas las casas de la Congregación: fue impresa en Septiembre de 1945).
José María Berengueras cmf.