MARÍA CLARET Y CLARÁ
Nació el 27 de julio de 1815, siete años y medio después de Antonio.
De su declaración en el Proceso Informativo de Beatificación, Sesiones 36-
38, recogemos las siguientes noticias: Por ser pequeña y ser cortas las per-
manencias de Antón en la casa paterna, le trató poco cuando era trabajador
en Barcelona o seminarista en Vic. Pero luego en los siete u ocho meses últi-
mos de ser Antón vicario de la parroquia de Sallent, María vivía con él en la
Rectoría, y siguió viviendo dedicada a su servicio como ama de casa en el
tiempo que fue Ecónomo, hasta que unos meses antes de dejar Mn. Antón la
parroquia, María marchó a Olost para estar en casa de su hermano José; allí
le vio al despedirse para emprender el camino hacia Roma y las misiones, y
allí le recibió a la vuelta.
Por los registros del Instituto de Hnas. Carmelitas conocemos que el 7
de mayo de 1846 ingresó en el Instituto de Hermanas Terciarias Carmelitas
de la Caridad, donde hizo votos perpetuos el 6 de abril de 1846. En 15 de
julio de este mismo año 46 pasó como superiora a Borges Blanques; en este
tiempo (23 de abril de 1848) recibió una carta de Santa Joaquina de Vedru-
na, la madre Fundadora, y además la acogió en la Comunidad en una oca-
sión en que estuvo enferma. En 1851 pasó a ser Maestra de novicias en la
casa madre de Vic hasta 1856. De nuevo fue superiora en Borges Blanques
entre 1866 y 1872. Después vivió retirada en Vic.
Al anunciar su muerte, la revista “Iris de Paz” le dedicó una crónica
elogiosísima: observantísima de sus Reglas, ejemplar de virtudes, devotísi-
ma de su hermano, el Santo18. Después de unos años de retiro, falleció en
Vic, según dice la partida de defunción transcrita en el Proceso Apostólico,
fol. 1096:
“En tres de marzo de 1894 se dio sepultura eclesiástica al cadáver de
la Religiosa Terciaria Carmelita María Claret y Ciará, natural de
Sallent de edad setenta y ocho años, habiendo fallecido el día anterior
a las diez de la mañana. – Es hermana del Venerable Claret”.