ABRIL
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1850 Predica a los seminaristas de Gerona y los invita a ir a Cuba, invitación que concretizará cuando ya esté en su diócesis y cuente con economía para la empresa.
1867 Se traslada a El Escorial para unos días de Ejercicios y las funciones del triduo pascual. Está pasando por una crisis de hidropesía.
1868 Por estos días llega a El Escorial D. Rosendo Salvado, benedictino, obispo de Puerto Victoria, que sería dentro de pocos meses después sucesor de Claret al frente de El Escorial.
NUEVA EXPANSIÓN (1922-1934)
NUEVAS PERSECUCIONES EN MÉXICOComo consecuencia de unas declaraciones que un periodista atribuyó al Arzobispo de México, Dr. D. José Mora y del Río, en las que protestaba contra las leyes inicuas opresoras de la Iglesia, el Gobierno, apoyándose en la Constitución vigente, hizo deportar a 18 sacerdotes extranjeros, casi todos españoles, entre ellos acuatro claretianos. En esta persecución cayó víctima en 1927, junto con el sacerdote José Trinidad Rangel y el laico D. Leonardo Pérez, el P. Andrés Solá.
Los tres fueron beatificados el 20 de noviembre de 2005; beatificación que tuvo lugar en el estadio de Jalisco, y fue presidida por el claretiano Cardenal José Saraiva. D. Leonardo Pérez y el Padre José Trinidad Rangel murieron al instante. El P. Solá, con lasbalas en el cuerpo, hizo por dos veces el esfuerzo de incorporarse, pero cayó después inmóvil en la tierra mezclada con el petróleo medio engomado, sin poderse mover, porque el oficial que les dio el tiro de gracia apenas si atinó a hacerle una raspadura en el cráneo.
LUIS IRUARRÍZAGA, CMF
Misionero y músico (1891-1928)Igorre-Yurre (Vizcaya, España). Comenzó sus estudios musicales en su ciudad natal. Profesó en la Congregación en 1908. Cultivó con ahínco y sin la dirección de ningún maestro la composición musical. Después de la ordenación sacerdotal fue destinado a Madrid como organista del Santuario del Corazón de María. Fundó la revista Tesoro Musical, donde publicó gran parte de sus obras musicales. En 1919 dio una serie de conciertos sacros en el Teatro Real de Madrid. Fue iniciativa suya la fundación en el Seminario de Madrid de la Escuela Superior de Música Sagrada. Organizó dos conciertos en la catedral de Westminster de Londres en 1919. Murió a los 37 años de edad. Fue eminente profesional de la música sagrada y especialista del arte polifónico. Organizador de coros, cantor y organista. Comenzó a componer al estilo clásico, pero más tarde fue evolucionando hacia formas y elementos nuevos. Críticos e ilustres compositores lo calificaron como gran innovador y creador en el campo de la moderna composición sacro-musical.
Dios y María como fuente del amor
No busco, Señor, ni quiero saber otra cosa que vuestra santísima voluntad para cumplirla, y cumplirla, Señor, con toda perfección. Yo no quiero más que a Vos, y en Vos y únicamente por Vos y para Vos las demás cosas. Vos sois para mí suficientísimo. Vos sois mi Padre, mi amigo, mi hermano, mi esposo, mi todo. Yo os amo, Padre mío, fortaleza mía, refugio mío y consuelo mío. Haced, Padre mío, que yo os ame como Vos me amáis y como queréis que yo os ame. ¡Oh Padre mío! Bien conozco que no os amo cuanto debo amaros, pero estoy bien seguro de que vendrá día en que yo os amaré cuanto deseo amaros, porque Vos me concederéis este amor que os pido por Jesús y por María (Aut 445).
¡Oh Madre mía María! ¡Madre del divino amor, no puedo pedir cosa que os sea más grata ni más fácil de conceder que el divino amor, concédemelo, Madre mía! ¡Madre mía, amor! ¡Madre mía, tengo hambre y sed de amor, socorredme, saciadme! ¡Oh Corazón de María, fragua e instrumento del amor, enciéndeme en el amor de Dios y del prójimo! (Aut 447).
PARA LA REFLEXIÓN PERSONAL
Para Claret, las fuentes del amor son Dios y la Virgen.
- ¿Qué es lo que te inspira amor en tu vida misionera?
- ¿Vives tu espiritualidad cordimariana como fuente de amor apostólico?
- Durante este día, repite interiormente como un eco la frase de Claret: “Tú eres para mí suficientísimo”. Repítela especialmente ante una molestia, pérdida o fracaso.
Yo no soy un producto de mis circunstancias. Yo soy el producto de mis decisiones” (Stephen Covey).