Reelegido el P. Félix A. Cepeda Provincial de Cataluña en el Capítulo Provincial de 1901, pronto comenzaron a surgir dificultades que le llevaron a renunciar a su cargo en 1902. Fue nombrado para sustituirle el P. Francisco Cases. En este período la Provincia de Cataluña hizo una sola fundación, en Cartagena (1906).

En Castilla se había confirmado Segovia como sede del Gobierno Provincial, gobierno que fue reelegido en bloque en el Capítulo Provincial de 1901, con el P. Isaac Burgos al frente, el cual conducía la Provincia con decisión. Esta Provincia fundaba en 1902 la casa de Zamora, fruto de unos Ejercicios dados por los PP. Domingo Solá y Eduardo Gómez. Uno de los primeros destinados a esta casa fue el P. Nicolás García, futuro General de la Congregación. En 1904 se fundaban las casas de Jerez de los Caballeros y Gibraltar. En Portugal, donde solamente existía la fundación de Aldeia da Ponte, Castilla fundó en Fraga (1903) y Lisboa (1905).

Vic (Barcelona, España). Doctorado en Teología en Cervera en 1814, obtuvo un beneficio en la catedral de Vic y luego fue nombrado canónigo. En 1837 lo nombraron Vicario General de la diócesis, la cual gobernó con inquebrantable firmeza y con notable prudencia dadas las difíciles circunstancias, logrando que no faltase el ministerio eclesiástico en ninguna parroquia, ni en las ocupadas por defensores de Isabel II, ni en las ocupadas por las huestes de Don Carlos. El año 1849 fue consagrado Obispo de Vic. El sacerdote y escritor Jaime Balmes, quien siempre estuvo a su lado y fue sin duda su promotor al episcopado, elogia mucho su gobierno de la diócesis. El P. Roothaan, Prepósito General de la Compañía de Jesús, quien, en carta dirigida a él, le decía que Dios había concedido tres campeones a la diócesis de Vic: Claret por la predicación, Balmes por la ciencia, y, sin nombrarlo, dejaba suponer que el tercero era Casadevall. Este obispo siempre apreció y admiró a Claret, con quien tuvo una amistad singular. Falleció el 11 de marzo.