MARZO
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1844. Continúa la predicación de la Cuaresma en Manresa (Barcelona).
1853. Continúa la misión de Baracoa (Cuba).
1865. Visita a los Paúles, cuyo superior mayor, igual que el de sus misioneros, acaba de obtener de Roma la facultad de extender cartas dimisorias. Claret obtiene un ejemplar del formulario y lo envía al P. José Xifré.
LA CONSOLIDACIÓN (1899-1906)
Primera Historia de la CongregaciónEl P. Mariano Aguilar, que ya había publicado la Vida Admirable del P. Claret, preparó la primera Historia de la Congregación (1901) en dos volúmenes, con motivo de su cincuenta aniversario, que no satisfizo a todos debido a que en ella existía un concepto poco generoso y amplio de la naturaleza y exigencias de la Historia. Decía en el Prólogo de la obra las dificultades que había tenido: ora por no haberme sido posible registrar por mí mismo los archivos de nuestras casas, ora por la omisión casi necesaria que a los principios de la Congregación ha habido para anotar los principales sucesos y conservar los documentos interesantes, muchos de los cuales se han extraviado, ora en fin, por la excesiva modestia de no pocos Padres.
Hay que recordar aquí que el P. Aguilar fue, junto con los PP. Manuel Pardinilla, José Busquet y Juan Ayneto, fruto de las inquietudes intelectuales de la Congregación que hizo que el P. Xifré les enviara a estudiar en las Universidades Romanas.
Pedro Grau, CMF
Vicario Apostólico de Quibdó (1903-2002)Sant Jaume de Villadrover (Barcelona, España). Emitió su primera profesión religiosa en 1919 y se ordenó de sacerdote en 1929. Desde su primer destino en 1930 su vida misionera estuvo ligada a las difíciles misiones del Chocó, en Colombia. Desempeñó tareas de gobierno en Colombia y Venezuela, incluido la de Superior Provincial y formador de seminaristas claretianos. Fue director de la revista El Voto Nacional e iniciador de la Hoja Dominical de grande difusión. Supo mucho de la vida andariega y navegadora, de los soles y los aguaceros soportados en la canoa, de las noches en los ranchos ribereños. Nada le arredraba. Pio XII lo nombró Obispo Titular de Pella y Vicario Apostólico de Quibdó, donde trabajó con ejemplar entrega hasta 1983, en que le sucedió el claretiano Jorge Iván Castaño. De espíritu misionero, alegre e incansable, supo repartir y recoger el afecto del pueblo al que se entregó y por el que siempre vivió.
Evangelizar con libertad
A mediados del mes de marzo salí de Roma con dirección a Cataluña. Los PP. de la Compañía querían que fuese a fijarme en la ciudad de Manresa, y el Rmo. P. Fermín de Alcaraz quería que fuese a Berga, en que se estaban dando misiones, dejándome, no obstante, con entera libertad, según las circunstancias de aquellos tiempos. Me puse en observación desde Olost; de Olost pasé a Vich, y el Superior me dijo que no debía ir a ninguno de estos dos puntos, sino que pasase a Viladrau, y, al efecto, me dio el nombramiento de Regente, y fui el día 13 de mayo. Aquí me acabé de restablecer de mis males (Aut 167).
En la Parroquia de Viladrau había un cura párroco anciano e imposibilitado, y además había un teniente cura de la misma población… Y así me vino muy bien para empezar desde allí las misiones (Aut 168).
¡Cuán admirable es la Providencia del Señor, cómo me libró de ir a Berga, en donde indispensablemente me habría comprometido con el mero hecho de ir allá, en que de asiento estaban los realistas!… (Aut 169).
PARA LA REFLEXIÓN PERSONAL
Berga y Manresa eran ciudades tomadas por los dos bandos políticos enfrentados en aquel momento. Gracias al destino dado por el responsable de la diócesis, Claret pudo evangelizar con libertad.
- ¿Encuentras peligros que puedan dificultar tu libertad como evangelizador?
- ¿Tu actitud frente a las varias tendencias políticas disminuye tu libertad misionera?
- Ver alguna secuencia de la película “De dioses y hombres”.
“Vivir entusiasmados por nuestra vocación misionera claretiana es la primera condición para construir ese futuro que todos anhelamos. No se trata de promover vanos triunfalismos, sino de sentirnos profundamente gozosos de haber sido llamados a pertenecer a esta familia de evangelizadores y de consolidar nuestra adhesión sincera al proyecto de vida que la ha inspirado y le da sentido”
(Josep M. Abella Batlle, Testigos y mensajeros del Dios de la vida, 26).