MARZO
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1844. Predica en Manresa (Barcelona), en castellano, el Sermón de la Luz.
1851. Visita el santuario de la Virgen del Cobre, a la que considerará la Prelada de su diócesis.
1861. En Madrid, concluye una misión en la iglesia de las Comendadoras e inicia otra en la de San Cayetano, que concluirá el día 10.
LA CONSOLIDACIÓN (1899-1906)
La primera parroquia, Andacollo (Chile)El año 1900 se fundaba en Andacollo, a petición del Obispo de La Serena. El primer contrato fue provisional hasta ver cómo se desenvolvía una fundación tan poco adecuada al ministerio hasta entonces desarrollado por los Misioneros, como era la atención permanente al Santuario Mariano y a una amplia zona rural. Pronto se vio la eficacia de su trabajo y la necesidad de no depender del párroco de La Serena, solicitándose la creación de la primera parroquia de la Congregación, lo cual se consiguió en efecto en octubre de 1902. Surgía una nueva forma de apostolado en la Congregación: la primera parroquia.
A propósito del tema de las parroquias, adelantemos ya que la segunda parroquia iba a ser en Texas (1902): Corpus Christi y San Antonio. El aumento fue muy rápido: en 1949 contábamos ya con 127 parroquias (sobre 241 comunidades); en 1973, 218…
El IX Capítulo General (1904) las aceptó bajo ciertas condiciones. El XII Capítulo General (1922) de nuevo discutió si estábamos obligados a aceptar parroquias. La respuesta fue que los cánones no lo prohibían.
Julián Butrón, CMF
Misionero predicador (1874-1901)Rigoitia (Vizcaya, España). A los 12 años entró en la Congregación Claretiana. Una vez ordenado sacerdote en 1899, fue enviado a Portugal. Se entregó con gran celo al ministerio, sobre todo de las confesiones y de las misiones populares. En junio de 1900, al año siguiente de su ordenación sacerdotal, llegó a Aldeia da Ponte (Portugal). Apenas había trascurrido medio año de su llegada y ya dominaba la lengua portuguesa lo suficiente como para dar misiones al pueblo. La primera misión que dio fue en Cimbres, donde dejó fama de santidad. De allí pasó a Vila Cha de Cangueiros. Era el 24 de febrero de 1901. El 3 de marzo una pleuresía acababa con su joven vida. Tenía 27 años. Fue enterrado en Vila Cha de Beira. Pronto comenzó a ser venerado como santo en toda la comarca. En 1922 se encontró su cadáver incorrupto. Todavía hoy se le venera privadamente en una capilla, siendo su sepulcro lugar de peregrinación.
Discernir la voluntad del Señor
Me hallaba yo muy contento en el Noviciado, estando siempre ocupado en las conferencias que hacíamos de catequizar, predicar y confesar… (Aut 165).
Así iba siguiendo y adelantando, cuando he aquí que un día me vino un dolor tan grande en la pierna derecha, que no podía caminar. Fue preciso ir a la enfermería. Me aplicaron los remedios oportunos y me alivié algún tanto, pero no del todo, y se temieron que quedaría tullido. Al verme así, el P. Rector me dijo: Lo que pasa en V. no es natural…, me hace pensar que el Señor quiere alguna otra cosa de V. Y me dijo: Si le parece bien, se consultará con el P. General, que es tan bueno y que tantos conocimientos tiene de Dios; le consultaremos. Yo le contesté que me parecía muy bien y me presenté a él. Me oyó con mucha atención, y, después de haber oído mi narración de todo lo ocurrido, me dijo con toda resolución, sin titubear: Es la voluntad de Dios que V. vaya pronto a España; no tenga miedo, ánimo (Aut 166).
Y con el tiempo se conoció que el P. General estaba inspirado cuando me dijo estas palabras… (Aut 167).
PARA LA REFLEXIÓN PERSONAL
- ¿Los eventuales problemas de salud u otras experiencias negativas influyen en tu discernimiento de la voluntad de Dios?
- ¿Tratas de ver la mano de Dios en las mediaciones humanas?
- ¿Has tenido la sensación de reconocer a la larga que un destino que te parecía difícil resultó positivo en tu vida?
- Los discernimientos de la voluntad del Señor, ¿a dónde te han conducido? ¿Qué frutos han dado? ¿Cuándo los has realizado?
“Se impone una conversión para reconocer y acoger,
a partir de los desafíos de la poca, el don de Dios, que es vida
y se hace historia personal y comunitaria, que es un don para los demás”
(MCH 131).