ENERO

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1856. Le visitan dos jesuitas con los que trata de la fundación de un colegio en Puerto Príncipe (Cuba).

1859. Exige a la Reina, valiéndose de su autoridad de director espiritual, que las Vedrunas puedan enseñar y disfruten de la categoría de maestras, con su paga.

1865. Claret tiene la agenda muy cargada, por personas que desean hablar con él largamente sobre asuntos de mucha transcendencia; por ello debe fijar fecha para cualquier visita, aunque sea la del P. Xifré.

CONSTITUCIÓN DEL INSTITUTO (1858-1870)

 

Casa-Misión de Vic

 

La Casa-Misión de Vic fue en este período la casa principal del Instituto hasta la revolución de 1868. Estaba dedicada a casa de Ejercicios para el clero y seglares, y como residencia. Aunque al principio no regentaban ninguna iglesia, más tarde aceptaron llevar a cabo el culto en la iglesia de La Merced. Era también Noviciado y Escolasticado. De ella fueron desgajándose diversas fundaciones, como la de Gracia (Barcelona) y Segovia, que aunque en actividad apostólica, a veces la igualaban y superaban, no obstante no tuvieron por entonces su prestancia, realzada, además, por la residencia en ella del Gobierno General. El Superior de esta comunidad comenzó siéndolo el P. Xifré cuando en Vic se concentraba todo el Instituto, y algún tiempo después hasta el Capítulo General de 1864. Según las Constituciones, en sus ausencias lo suplía, por derecho propio, el P. Clotet, en calidad de Subdirector, que no tardó mucho en ejercer, como titular, las funciones de Superior local, también desde el Capítulo de 1864 hasta la revolución de septiembre de 1868.

Leopoldo O’Donnell

Presidente del Gobierno (1809-1867)

Santa Cruz de Tenerife (España). Nace el 12 de enero. Fue un noble, militar y político español, I duque de Tetuán, I conde de Lucena y I vizconde de Aliaga. Presidió el Consejo de Ministros en 1865-1866, durante el reinado de Isabel II. Es en esta época cuando se relacionó con Claret, siempre de un modo oficial. Murió en Biarritz (Francia). En 1859 el P. Claret escribía a O’Donnell proponiéndole como ayuda para la victoria del ejército de África el hacer desaparecer las blasfemias de las tropas españolas. En 1865, con motivo del reconocimiento del Reino de Italia, Claret escribe en su Autobiografía: El día 14 de julio…el Presidente O’Donnell se fue solo a palacio y estuvo hablando con S. M. desde las 9 a las 11, y le dijo que esto del Reino no es lo que se piensan…que de ningún modo de la parte que pertenece al Pontífice…Por manera que se puede decir que ella fue engañada y amenazada (Aut 834).

Fundamentos de formación cristiana

 

El Catecismo lo aprendí con tanta perfección que lo recitaba siempre que quería de un principio al último sin ningún error. Otros tres niños también lo aprendieron como yo lo había aprendido, y el señor maestro nos presentó al señor cura párroco, que lo era entonces el Dr. D. José Amigó, y este señor nos hizo decorar todo el Catecismo entre los cuatro en dos domingos seguidos, y lo hicimos sin ningún error a la presencia del pueblo en la iglesia por la tarde, y en premio nos dio una hermosa estampa a cada uno, que siempre más la guardamos (Aut 23).

Cuando supe el Catecismo me hizo leer el Pintón, Compendio de la Sagrada Historia, y entre lo que yo leía y lo que él nos explicaba, me quedaba tan impreso en la memoria, que después yo lo contaba y refería con mucha gracia sin confundirme ni perturbarme” (Aut 24).

PARA LA REFLEXIÓN PERSONAL

 

  • ¿Qué recuerdas de tu primera formación cristiana?
  • ¿Participaste en la vida parroquial durante tu infancia?
  • ¿Tuviste una buena formación catequética?
  • Cuéntala en forma de parábola.

“Hay que colocar en primer término cuanto se refiere a la dignidad del hombre en general y a la vida del individuo, a la cual nada puede aventajar. Hay que procurar, además, en este punto la colaboración mutua de todos los pueblos, a fin de que, con evidente provecho colectivo, pueda organizarse entre todas las naciones un intercambio de conocimientos, capitales y personas”

(Juan XXIII, Mater et Magistra, 192).